A modo de ejemplo podemos decir entonces que la luz del sol tarda aproximadamente 8 minutos y 19 segundos en llegar a la tierra. Se considera que la velocidad de la luz es una constante universal, invariable en el tiempo y espacio físico. Recorre 299.792.458 metros por segundo y 1080 millones de kilómetros por hora. Se relaciona con otra medida estipulada que es el “año luz”, este se refiere a la distancia recorrida por la luz en el tiempo que dura un año.
Ahora bien, la rapidez se transmite por otros medios que no son el “vacío”, su transmisión depende de su permisividad eléctrica, de su permeabilidad magnética, y otras características electromagnéticas. Existen entonces ámbitos físicos que facilitan electromagnéticamente su transmisibilidad y otros que la obstaculizan. El entendimiento sobre el comportamiento de la luz no es menor, no solo por sus estudios astronómicos, sino también para comprender lo concerniente a cómo se dan las comunicaciones en la Tierra principalmente con los satélites.
Los griegos fueron los primeros en escribir sobre el origen de la luz y su pensamiento consistía en que ésta emanaba de los objetos y entonces la visión humana era emitida para capturarla.
A partir del siglo XVII, con científicos de edad antigua, no se consideraba que la luz viajara, para ellos era una cuestión instantánea. Este entendimiento se dio a partir de la observación de los eclipses. Fue recién Galileo Galilei quien mediante la realización de experimentos cuestionó este principio de “instantaneidad” de la distancia que recorre la luz.
Varios experimentos fueron llevados a cabo por distintos científicos, algunos con suerte y otros no, sin embargo todos estos estudios físicos en esta época científica incipiente perseguían el objetivo de medir la velocidad de la luz aun con las complicaciones de que sus instrumentos y métodos eran inexactos y primarios. Galileo Galilei fue el primero en realizar un experimento de medición de este fenómeno, sin embargo no obtuvo resultados que ayudan a calcular el tiempo de transmisión de la luz.
Ole Roemer fue el primero en intentar medir la velocidad de la luz en el año 1676 con un éxito pertinente. Él detectó mediante el estudio de los planetas, de la sombra terrestre reflejada sobre el cuerpo de Júpiter, que el tiempo entre los eclipses era menor cuando la distancia a la Tierra decrecía, y viceversa. Del cual obtuvo un valor de 214.000 kilómetros por segundos, un número aceptable dado el nivel de precisión con el cual se podía medir en aquella época la distancia de los planetas.
En definitiva se han empleado una gran variedad de métodos para mejorar la exactitud en la medición, siendo el caso en 1958 del científico Froome quien llegó al valor de 299.792,5 kilómetros por segundo mediante un interferómetro de microondas, el más acertado al caso. La medición mejoró cualitativamente con el desarrollo de los aparatos láser que tienen mayor capacidad, gran estabilidad y utilizan relojes de cesio que mejorar la exactitud de las mediciones, esto a partir del año 1970.
ESCRITO POR:
Compilación de Archivos
Dispuesto a compartir contigo a traves de éste blog, publicar en la red es un medio de llegar a tí, el conocimiento es universal, ésta es mi parte y la comparto, gracias por visitar mi blog y no olvides de compartir éste artículo.
0 comentarios:
Publicar un comentario